Desde el viernes pasado y durante el larguísimo puente de la Constitución, Madrid ha vuelto a ser polo de atracción de decenas de miles de turistas, sobre todo nacionales. Las calles se han visto abarrotadas de ciudadanos deseosos de salir y disfrutar del ocio y la restauración, pero, según los profesionales del sector, se ha comprado menos que antes de la pandemia. Más cervezas en los bares y menos bolsas con compras en las vías céntricas es el resumen de un puente muy intenso en la capital.

Especialmente, el llenazo se ha vivido prácticamente a diario, desde el viernes a ayer miércoles, en torno a la Puerta del Sol, Gran Vía, plaza de España y plaza de Oriente. Estas son las calles que más visitantes han atraído, no sólo del resto de España, sino también de otros puntos de la ciudad.

Pero la tónica general, a tenor de lo explicado a ABC por representantes de los sectores de la restauración, la hostelería y el comercio, ha sido la de más gente paseando y con ansias de salir, tomar algo y ver un espectáculo, que interesados en hacer las compras navideñas. La cercanía del Black Friday –el pasado 26 de noviembre– podría haber reducido el interés por el ‘shopping’.

La sombra del Black Friday

Las cifras de llegada de turistas en este puente –aún no cerradas– son muy buenas, aunque tal vez no alcanzan aún los niveles de 2019. La consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera, hablaba de que la región «ha recuperado ya el cien por cien de sus visitas nacionales, aunque aún está más lejos en las internacionales», donde los mercados asiáticos permanecen cerrados.

En el sector hotelero, aunque las organizaciones hablaban al inicio del puente de una ocupación de en torno al 70 por ciento, la consejera Rivera de la Cruz señalaba el martes que «muchos establecimientos están al cien por cien o rozando el lleno».

Hay ganas

En el sector del ocio sí que hablan, con conocimiento, de «un puente de récord». Lo dice Vicente Pizcueta, portavoz de Noche Madrid: «Este fin de semana ha llegado después de una montaña rusa en que se han sucedido las sucesivas olas del Covid»; y con la gente «harta del mensaje alarmista, conscientes de que este país tiene una vacunación de diez y con datos bastante buenos de ocupación en hospitales por la pandemia».

En su opinión, la reflexión que se han hecho los ciudadanos es «que, si hemos hecho los deberes, deberíamos poder tener un diciembre tranquilo». Por eso, quiere pensar que lo que se ha visto en Madrid estos días «anticipa unas Navidades en positivo, con Madrid como capital europea de la Nochevieja y capital europea de la noche». Los datos recogidos por su sector reflejan un nivel de visitas «casi similares a los de 2019, pero con un incremento de los tickets medios»: el gasto por visitante ha aumentado a niveles por encima de los prepandemia en lo que se refiere a ocio y espectáculos.

Y, especialmente, se nota en la franja de 30 a 40 años, señala. «La gente, que no ha podido gastar en casi dos años, se está resarciendo, y ahora quiere navidades». Este puente, concluye, «puede haber sido el punto de inflexión».

Tres cierres del centro

La afluencia de personas en el entorno, sobre todo, de la Puerta del Sol obligó este puente a la Policía Municipal a activar el nivel rojo (el tercero en la escala de ocupación) todos los días; y el siguiente en el escalafón, el negro, que significa el cierre perimetral en esa zona del centro, en tres jornadas: el sábado, el domingo y el lunes, según ha podido saber ABC. Son controles que se realizan durante un par de horas y, en el caso último, apenas durante treinta minutos, y siempre por la tarde-noche.

Las aglomeraciones, indican las fuentes consultadas, han sido «las normales en esta época), aunque el martes fue más tranquilo. Eso sí, este año, la plaza de España, recién ‘reestrenada’, ha sido uno de los puntos más complicados del puente y, en general, de lo que llevamos de campaña de Navidad (desde el 26 de noviembre) a nivel policial: mucho trasiego de peatones y coches, sobre todo desde la zona de Bailén y por la cuesta de San Vicente.

En total, había 1.500 agentes municipales en el centro cada día (contando el refuerzo y todos los turnos), y 2.400 en toda la ciudad. No se han registrado grandes incidentes, más allá de excesos de aforo en locales o denuncias por no llevar mascarillas en pubs y discotecas, como ocurrió la semana pasada en la sala Cool, junto a la Gran Vía.

Noticia aparecida en www.abc.es