Noche Madrid reclama que se segmente y diferencie la información que se facilita sobre los rebrotes en los botellones o en las fiestas irregulares, de aquellas que se producen en las empresas y locales de ocio para evitar la actual desinformación y estigmatización del colectivo empresarial.
Ante la acumulación de información sesgada que está apareciendo sobre el papel de las actividades de socialización y el ocio de los ciudadanos en los rebrotes y que está estigmatizando la actividad empresarial de los locales de ocio, la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid, Noche Madrid y España de Noche, se ven en la necesidad de analizar los datos que se están ofreciendo para aclarar cualquier malentendido.
En relación con lo anterior y de acuerdo con los datos que el domingo 2 de agosto han ofrecido los medios de comunicación, a partir de los datos facilitados por la administración sanitaria, en estos momentos hay 483 brotes activos del coronavirus en España, de los cuales solo 30 son en el ocio nocturno, lo que significa el 6’2% del total.
En segundo lugar se plantea el alto nivel de riesgo que supone el ocio nocturno, porque en estos rebrotes se han detectado 1.104 casos del total de los 13.391 casos positivos que se han detectado en España en los últimos 7 días, es decir unicamente el 8,2% del total.
Teniendo en cuenta estas cifras resulta absolutamente desproporcionado, arbitrario e irregular asignar al ocio nocturno una incidencia especial sobre el porcentaje de brotes que se están produciendo en estos momentos, ya que los porcentajes del número de brotes y del número de contagios asociados es similar en el entorno del 6 al 8 %. Es decir el ocio nocturno y en general la actividad recreativa de los ciudadanos no tiene un impacto especialmente significativo sobre los casos de rebrotes.
En segundo lugar toda la información aparecida hace referencia a los rebrotes que tiene que ver con el ocio nocturno en general, en el que se reunen los datos que afectan a botellones, celebraciones populares o fiestas clandestinas de todo tipo y que no tienen nada que ver con la actividad reglada de las empresas y locales de ocio y que sin embargo aparecen una y otra vez confundidas en toda la información que se ofrece sobre esta situación.
Teniendo en cuenta todo lo anterior y estando sujetos a una emergencia sanitaria tan grave como la que padecemos en estos momentos, provocada por el coronavirus y con unos efectos tan letales para la economía española, resulta fundamental el realizar un abordaje riguroso de los datos de la enfermedad que eviten explicaciones simplistas por parte de las administraciones que identifiquen a una actividad económica reglada como el principal factor de riesgo siendo que las cifras no parece explicar ni demostrar semejante conclusión.
Repetir el mensaje de que los locales de ocio, las discotecas y los bares especiales son los culpables de la crisis del coronavirus no va a resolver el problema de la enfermedad sino que más bien desvía la atención sobre temas tan importantes como la responsabilidad de todos los ciudadanos por aplicar medidas de autoprotección y la obligación de las administraciones de contratar a todos los rastreadores necesarios para hacer efectiva la trazabilidad de los contagios en todos los ámbitos de la actividad económica y social.
En este contexto y teniendo en cuenta todo lo anterior Noche Madrid quiere reiterar su compromiso por la salud y por la lucha de la enfermedad lo que le hacen reiterar la necesaria y obligatoria implantacion de las medidas preventivas y protocolos de seguridad en los establecimientos que puedan abrir sus puertas, a pesar de las severísimas e injustas restricciones implantadas en estos momentos al sector y, aun asi, asumir los sacrificios que sean necesarios para proteger a la ciudadanía.
No obstante lo anterior Noche Madrid se creen condiciones de reclamar a la administracion el rigor necesario para que no se nos convierta en un chivo expiatorio al que sea muy fácil estigmatizar evitando afrontar con realismo la gravedad de los problemas sanitarios a los que nos enfrentamos.